Las empresas que apoyan a Israel reconocen el impacto de los boicots: disminución de las ganancias y la reputación
SadaNews, 7 de septiembre de 2025
SadaNews Economía - En un cambio que refleja la dimensión económica de los boicots populares, las principales compañías globales enfrentan crecientes acusaciones de participación en el apoyo a Israel, lo que las ha hecho susceptibles a pérdidas financieras acumuladas que se han reflejado claramente en los mercados globales.
Las acciones de estas empresas han sufrido caídas de hasta un 15%, en medio de un aumento de las campañas de boicot que han ganado un creciente impulso popular desde el estallido de la guerra de Gaza en octubre de 2023.
Con el apoyo de Estados Unidos, Israel ha estado cometiendo genocidio en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, que incluye asesinatos, hambruna, destrucción y desplazamiento forzado, ignorando todos los llamados internacionales y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia para que cesen estas acciones.
El genocidio israelí ha causado unos 64.000 mártires y unos 161.000 palestinos heridos, la mayoría de los cuales son niños y mujeres, más de 9.000 desaparecidos y cientos de miles de desplazados, y la hambruna ha provocado la muerte de 339 palestinos, incluidos 124 niños.
A pesar de los intentos de estas empresas de eludir las campañas gastando millones de dólares en publicidad y marketing, sus últimos informes anuales han comenzado a revelar el alcance de la presión que se ejerce sobre ellas.
El término "boicot" apareció explícitamente por primera vez en los informes anuales de las empresas afectadas, lo que los expertos consideraron un indicador de una profunda comprensión del impacto que estas campañas tienen sobre la reputación y la posición de las empresas en los mercados internacionales.
Pérdidas acumuladas
La Agencia Anadolu citó a Burak Dogan, miembro de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Bahçeşehir con sede en Estambul, afirmando que las pérdidas iniciales de las campañas de boicot se han hecho evidentes en los mercados financieros.
Dogan, quien participó en la preparación de un informe para el Centro de Investigación de Economía Islámica de la Fundación "Ilke" con sede en Estambul, dijo: "Estudiamos los efectos del boicot durante los primeros períodos (de la guerra en Gaza), y notamos que los precios de las acciones de las empresas afectadas cayeron entre un 10% y un 15%".
Explicó que los datos de 2024 reflejan claramente el inicio de una nueva fase de caída en las ventas para esas empresas, especialmente en Turquía, ya que se rompió la tendencia de crecimiento ascendente registrada en años anteriores.
Afirmó que este descenso no es temporal ni de corto plazo, sino que se ha prolongado durante varios trimestres financieros consecutivos, "lo que significa que el impacto del boicot se ha convertido en parte del panorama económico de largo plazo".
Dogan señaló que las campañas de boicot contra productos vinculados a Israel no son nuevas, ya que sus orígenes se remontan a 2005, cuando más de 170 organizaciones de la sociedad civil palestina anunciaron el movimiento "Boicot, Desinversión y Sanciones" (BDS).
Esta campaña, que rápidamente se convirtió en un movimiento global, se dirigió a empresas multinacionales como "Microsoft", "Intel", "Carrefour", "Chevron" y otras que fueron descritas como involucradas en el apoyo a Israel y el sostenimiento de su sistema económico.
Boicot documentado oficialmente
Dogan señaló que algunas empresas gigantes ya no pueden negar el impacto del boicot, ya que empresas como Coca-Cola y Starbucks se han visto obligadas a reconocer indirectamente el impacto de estas campañas, y el término "boicot" aparece por primera vez en sus recientes informes anuales.
Agregó: "En el informe de Coca-Cola, el término 'boicot' se mencionó una vez, mientras que en el informe de Starbucks apareció seis veces".
Consideró que este cambio en el discurso corporativo "refleja una profunda comprensión por parte de estas empresas de la gravedad de la campaña sobre su estabilidad financiera y reputación comercial", confirmando que han recurrido a intensivas estrategias de marketing y publicidad para intentar contrarrestar el creciente impacto.
Presión pública
El académico turco enfatizó que el verdadero impacto del boicot radica en su continuidad, mencionando que "no es tan importante que se unan nuevos boicoteadores como que quienes lo iniciaron mantengan su posición. De hecho, las empresas enfrentan pérdidas significativas".
Instó a los boicoteadores a seguir adoptando esta metodología.
Subrayando que la acumulación de presiones económicas y sociales podría contribuir a crear una nueva conciencia global que en última instancia podría reflejarse en las políticas israelíes.
Debido a los boicots económicos, empresas occidentales han anunciado el cierre de sus puertas en algunos países de la región, como Carrefour, Kentucky Fried Chicken y Pizza Hut, además del daño a la economía israelí como consecuencia del boicot y el genocidio en curso.
Según el sitio económico israelí Wasla (Privado), 60.000 empresas israelíes cerraron sus actividades en 2024.
El turismo entrante a Israel disminuyó aproximadamente un 70% durante el año pasado en comparación con 2023, según la Oficina Central de Estadísticas de Israel, y las cifras cayeron a 952.000 turistas en 2024, después de ser de 3 millones de turistas en 2023.
Muchas empresas estadounidenses también se han visto afectadas debido al boicot popular, como Domino's, McDonald's y Starbucks.
Agencia Anadolu

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