El lunes, 2 de enero de 2023, la Oficina de Coordinación y Enlace del Distrito (DCO) israelí notificó a la DCO palestina que, en los próximos días, unos 1.000 palestinos de Masafer Yatta cuyas tierras fueron designadas "Zona de fuego 918" recibirán notificaciones para desalojar sus hogares. El DCO israelí añadió que el Estado tiene previsto ofrecer a los residentes una ubicación alternativa, a la que serán expulsados.
La organización israelí de derechos humanos, B'Tselem respondió: "El traslado forzoso de personas protegidas en territorio ocupado es un crimen de guerra. Por lo tanto, la 'oferta' israelí de una alternativa carece de sentido. Es una amenaza violenta que no deja otra opción a los residentes".
El anuncio de Israel de que pretende llevar a cabo la expulsión se produce tras años en los que el Estado adoptó diversas medidas para hacer intolerable la vida de los residentes, empujándolos a abandonar sus hogares aparentemente por voluntad propia. Entre otras cosas, Israel prohibió a estas comunidades conectarse a las redes eléctricas y de agua o construir viviendas y edificios públicos o comunitarios, restringió sus movimientos y permitió que soldados y colonos amenazaran a diario sus vidas y propiedades.
En mayo de 2022, el Tribunal Supremo de Israel dictaminó que el Estado tiene potestad para designar Masafer Yatta "zona de fuego" y que los miembros de estas comunidades no son residentes permanentes, allanando el camino para su expulsión. Ahora parece que incluso el Estado admite que viven en la zona y está buscando un lugar para realojarlos.
En octubre de 2022, B'Tselem escribió al fiscal de la Corte Penal Internacional de La Haya solicitando su intervención urgente para aclarar que Israel debe poner fin a sus esfuerzos por expulsar de sus hogares y sus tierras a las comunidades palestinas de las colinas del sur de Hebrón.
Tras demoler cinco viviendas en Masafer Yatta, Israel informa a otra vivienda de su inminente destrucción
HEBRON, miércoles 4 de enero de 2023 (WAFA) - Tras la demolición ayer de cinco casas de propiedad palestina en Masafer Yatta, en las colinas del sur de Hebrón, otro propietario de casa fue informado hoy por el ejército israelí de la inminente destrucción de su casa.
Las organizaciones de derechos humanos consideran un crimen de guerra la inminente demolición de ocho comunidades palestinas de las 28 de Masafer Yatta y la expulsión forzosa de más de 1000 de sus residentes para convertir la zona en un polígono de tiro.
Fouad al-Imour, un activista en el sur de Hebrón, dijo a WAFA que los soldados irrumpieron en el pueblo de Sousia en Masafer Yatta y entregaron a un residente local un aviso informándole de la decisión de demoler su casa de 80 metros cuadrados. También le ordenaron detener las obras de una tienda de campaña residencial.
Ayer, el ejército israelí demolió cinco viviendas en varias comunidades de Masafer Yatta.
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