Un siglo de resistencia en Palestina. Historias de solidaridad y activismo
Txus Blanco Fernández
Editorial Icaria
212 páginas. 16 euros
Por Santiago González Vallejo, Comité de Solidaridad
con la Causa Árabe
Es difícil encontrar un libro que recoja las
experiencias de los movimientos sociales. Éste, de Txus Blanco, 'Un siglo de
resistencia en palestina', recoge la intrahistoria del movimiento propalestino
en Cataluña y, por extensión, la de parte de la historia de los movimientos y
personas que han tomado como propio la defensa de los derechos humanos y del
derecho internacional en Palestina y desde ese pivote, el conjunto de las
luchas ciudadanas. También en el resto del Estado español.
Blanco es parte de ese tejido social, nacido e imbricado con la diáspora
palestina llegada a Cataluña (y al resto de los países). Ha investigado esas
historias de lucha que han creado y recrean el actual movimiento pro palestino
en Cataluña. También, las adversidades. Los activistas propalestinos han tenido que confrontar
una narrativa, querida al nacionalismo catalán, no sólo de derechas, de ver a
Israel, como un estado nuevo, étnico, legitimado por Occidente, que recupera un
idioma creado ex profeso, con raíces utópicas como los kibbuts, como su
horizonte político e ideológico, obviando su carácter colonial, supremacista y
vulnerador de todos los derechos a la población palestina autóctona de ese
territorio.
El reto del libro, superado, era contar esas múltiples historias, con
muchos protagonistas anónimos, que nacen, crecen en lugares diferentes, se
cruzan, se desmadejan, se rompen y vuelven a crecer con otros colores y, en
todo caso, tejen una corriente de opinión en la que la causa palestina es el
hilo conductor de su reflexión y acción. La causa palestina es reclamar la
vigencia de los derechos humanos y del derecho internacional sobre la
ocupación, el colonialismo y el apartheid que practica el sionismo durante más
de un siglo.
El sionismo nace y es un movimiento nacionalista, excluyente y
supremacista, que tiene como objetivo colonizar la Palestina histórica, a pesar
de la existencia de un pueblo en esas tierras. Frente a la pujanza de ese
movimiento y complicidad (y hasta qué punto un interés colonial y racista) de
primero el Reino Unido y después los ganadores de la II guerra mundial, los
palestinos han tenido que luchar contra corriente. La causa palestina es el derecho del pueblo palestino,
tanto en Cisjordania y Gaza, como los de los que tienen pasaporte israelí,
viven en campos de refugiados o están en la diáspora de vivir en Palestina, en
paz y con dignidad, con igualdad de derechos con cualesquiera otros habitantes
en esa tierra.
El libro
relata el avance y extensión (disputas y retrocesos) de ese movimiento de
resistencia a la ocupación, colonización y apartheid desde Cataluña. El porqué
de la vigencia y potencialidad de la reclamación del Boicot, Desinversiones y
Sanciones (BDS) al Estado de Israel y a sus epígonos, haciendo suyo el
llamamiento de la sociedad civil palestina. El BDS nace ante la constatación
estratégica del fracaso, no sancionado, de unas supuestas negociaciones
asimétricas de las instituciones palestinas y los gobiernos sionistas
israelíes, avaladas y amparadas por la comunidad de países socios de un Estado
de Israel que día a día profundiza la colonización, legisla, expulsa,
aprisiona, mata y hace imposible la vida digna de los palestinos.
Esta labor
de sensibilización que han hecho tantos activistas individuales y organizados
ha tenido reflejo en posicionamientos populares e institucionales relevantes.
El Parlament de Cataluña, por ejemplo, de forma singular, tras los informes de
Amnistía Internacional y Human Rights Watch han valorado que la política
israelí se asemeja a la del apartheid sudafricano. También ha logrado
sensibilizar sobre el comportamiento delincuente de empresas, como agua Eden
Springs o Iberpotash por sus vínculos con la explotación y lucro de la
ocupación y colonización israelí. A la que se podrán añadir otras como CAF y
Alstom o Carrefour por su actividad en los asentamientos sionistas. En esta
labor, se puede incluir la reclamación de que se rompa el hermanamiento de la
ciudad de Barcelona con Tel Aviv, a ser éste un ayuntamiento que respalda la
ocupación y colonización israelí, en este caso bien sustentado por un informe
del Sindic de Greuges de Barcelona.
Txus Blanco
recoge los trabajos de sensibilización y acción realizados en todos estos años,
desde la llegada de jóvenes estudiantes palestinos, el internacionalismo innato
de las nuevas generaciones que incluye a personas de ascendencia judía, la
labor capilar en partidos, sindicatos, asociaciones feministas o lgtb,
culturales, en diferentes organizaciones e ideologías. Esas historias de
solidaridad y activismo en Cataluña a su vez, gracias a la amenidad y
sinceridad contadas, propician que queramos ser partícipes y formar parte de
esos movimientos de justicia,... Antes de que el pueblo palestino desaparezca.
El apartheid y la colonización no cayeron por sí mismos. Desde dentro y desde
fuera se ayudó. Ese es el primer y último mensaje del libro.
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