DENUNCIA DE CENSURA
Palestina, una tierra negada y silenciada por la UNED
A lo largo de estos doce meses de guerra y genocidio en Gaza han llegado noticias sobre actos de censura en universidades alemanas, británicas o estadounidenses, negando la participación de académicos o rechazando la publicación de artículos. También ha tenido lugar algún incidente en universidades españolas, a pesar de que en el país han prevalecido las movilizaciones contra la guerra, han tenido lugar centenares de actos de solidaridad y la propia CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) ha asumido el compromiso de revisar la cooperación con las universidades israelíes cómplices con el colonialismo y la guerra. Pero hay un caso escandaloso de censura académica que ha tenido lugar en la UNED, y que se ha intentado tapar con silencio y evasivas. Un caso que ilustra la incoherencia y el miedo de más de un gobierno universitario.
Unas semanas después del inicio de la guerra de Israel contra Gaza, el profesor de Sociología Ramón Adell y el equipo de audiovisuales de la UNED (UNED Media) puso en marcha la realización de un documental histórico sobre la cuestión palestina, concebido y pilotado por la realizadora Yolanda Prieto. El plan era que, al igual que otros documentales de temática histórica e internacional realizados en ese departamento, el documental de Palestina pudiera utilizarse en las actividades de la universidad y emitirse en el programa que ésta tiene en RTVE y que da una proyección social a sus actividades.
En el documental participó una decena de académicos de varias disciplinas, periodistas especialistas en Oriente Medio y defensores de los derechos humanos. Debe señalarse que entre ellos-as había personas que conocen muy bien, desde dentro y de manera directa, la realidad palestina e israelí. El resultado fue un documental en dos episodios que lleva por título “Palestina, una tierra negada” que recapitula las claves históricas de la desposesión palestina y permite entender mejor la situación actual. El documental utiliza un inestimable material audiovisual histórico y el relato explicativo corre a cargo de los mencionados especialistas. En suma, un trabajo de factura profesional y de excepcional valor didáctico.
El documental se concluyó en marzo. Pero cuando los realizadores se dispusieron a entregarlo a la instancia que debía incluir el trabajo en la programación de televisión, el responsable de Comunicación y Marketing de UNED Media se opuso a su emisión. Alegando que el material es parcial y sesgado (a favor del relato palestino) se permitió señalar una serie de temas que deberían incluirse en un trabajo de este tipo, desplegando una retahíla de lugares comunes y tópicos sobre la cuestión como la justificación del sionismo por el holocausto o la ocultada colaboración nazi-islámica.
Los realizadores y los participantes en el documental consideraron que la decisión de esa persona era simple y llanamente un acto de censura y recurrieron al Rector de la UNED. En esa instancia la respuesta fue el silencio, validando de hecho la cacicada del responsable de comunicación.
Cabe señalar que la UNED tiene una considerable colección de material audiovisual sobre Israel, de toda factura, fruto de actividades diversas a lo largo de varios años. Es incontestable que la producción de un material histórico sobre el hecho colonial y el origen del conflicto en Palestina enriquecería el fondo de la universidad y diversificaría las lecturas.
Podemos aventurar múltiples razones detrás de la decisión; la censura por razones ideológicas, el miedo a cuestionar relatos instalados o la negativa a debatir y contextualizar. Y eso es lo grave, con esas actitudes se participa en mantener la coraza de impunidad de la que ha disfrutado Israel, y con ello la justificación de la limpieza étnica, del colonialismo, de la deshumanización y al final del genocidio en curso. Este tipo de censura tiene sus raíces en la actitud complaciente con Israel que ha prevalecido durante décadas, incluso por parte de la academia. Hoy, revisar ciertos postulados canónicos supone asumir que hubo una larga connivencia con el discurso justificador del colonialismo israelí, y esto es un sapo difícil de tragar. Si no hay argumentos para mantener el relato justificador del genocidio, se recurre a la censura disimulada. Como ha sido este caso.
Este gesto de desprecio por el conocimiento histórico desde las instancias de gobierno de la UNED es llamativo y escandaloso. Exigimos que la UNED levante el embargo sobre el documental “Palestina, una tierra negada“. Ayudadnos a que el Rector y el equipo de gobierno de la UNED reconsidere su silencio censor.
Las-los intervinientes en el documental.
Luz Gómez García, catedrática de Estudios Árabes de la UAM
Carmen Ruiz Bravo-Villasante, catedrática de Estudios Árabes de la UAM
Sonia Boulos, profesora titular de Derecho Internacional de la Universidad Nebrija
Shereen Dagani, periodista de RNE
Teresa Aranguren, periodista y escritora
Ramón Adell Argilés, profesor de Sociología de la UNED
Héctor Grad, profesor de Antropología social de la UAM
Isaías Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales de la UCM
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