Un año después de la inundación de Al-Aqsa Una región en llamas Número Diez - 6 de octubre de 2024

 Un año después de la inundación de Al-Aqsa

Una región en llamas 
Número Diez - 6 de octubre de 2024

Arab Network for Environment and Development

«Estamos en estado de máxima alerta y preparación en vísperas del aniversario del 7 de octubre del año pasado». Esto es lo que anunció Israel, y ha comenzado a ejecutarlo mediante una escalada de agresiones en el norte, el sur y el centro de Gaza, al tiempo que apuntaba a Líbano con los ataques aéreos más intensos sobre los suburbios del sur de Beirut.

Mientras tanto, el domingo se celebraron protestas en varios países del mundo, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Sudáfrica y Marruecos, en apoyo a Gaza un año después del comienzo de la guerra. En Washington, un hombre que se identificó como periodista intentó prenderse fuego durante una manifestación frente a la Casa Blanca, a la que asistieron más de mil personas con banderas palestinas y libanesas. Muchos participantes pidieron el cese de la ayuda militar estadounidense a Israel, aliado estratégico de Estados Unidos.

Gaza: Vuelta a empezar

El ejército israelí lanzó un ataque por toda la Franja de Gaza al mismo tiempo que comenzaba la operación Inundación de Al-Aqsa el año pasado.

A primera hora de la mañana del domingo, aviones de guerra israelíes bombardearon una mezquita en Gaza, matando a 26 palestinos, según el Ministerio de Sanidad palestino. El ataque aéreo tuvo como objetivo una mezquita que albergaba a personas desplazadas cerca del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en la ciudad de Deir al-Balah, en medio de la escalada militar que se está produciendo en la zona.

La zona de Yabalia, en Gaza, fue testigo de un desplazamiento masivo en las últimas horas, coincidiendo con las órdenes de evacuar las zonas del norte y las continuas operaciones del ejército israelí y los bombardeos de artillería. El ejército israelí informó de que sus fuerzas habían completado el cerco de la zona de Yabalia, en Gaza, y trasladado la 162ª División de Rafah a Yabalia tras finalizar su misión en el sur.

Estos acontecimientos se produjeron tras otra masacre en Deir al-Balah, donde murieron más de 24 palestinos y otros 93 resultaron heridos. Otros palestinos murieron o resultaron heridos en el bombardeo de escuelas que albergaban a desplazados en el centro de Gaza.

El domingo, el ejército israelí desplegó más tropas en torno a Gaza. Anteriormente, había anunciado que sus fuerzas habían «rodeado» la zona de Yabalia, en el norte de Gaza, al considerar que Hamás estaba reconstruyendo allí sus capacidades tras meses de combates y ataques aéreos.

En el aniversario de la operación Inundación de Al-Aqsa, el líder de Hamás, Jalil al-Hayya, declaró que los acontecimientos del 7 de octubre del año pasado hicieron añicos las ilusiones de superioridad israelí. Confirmó su disposición a llegar a un acuerdo que detuviera la agresión, pusiera fin al bloqueo y condujera a un acuerdo serio de intercambio de prisioneros.

Tiroteo en Beersheba

El domingo, un joven palestino atacó a tiros a varios soldados israelíes en la estación central de autobuses de Beersheba. La radio del ejército israelí confirmó la muerte de una soldado israelí y las heridas de otras 10 personas después de que el atacante apuñalara a la soldado y se llevara su arma. El Canal 12 israelí informó de que 10 israelíes fueron trasladados a hospitales tras el ataque de Beersheba, y la policía israelí anunció que el autor de los disparos, un residente del Negev, fue abatido.

Líbano: evolución del campo de batalla

Líbano vivió una noche infernal, sobre todo en los suburbios del sur de Beirut, con más de 30 ataques aéreos israelíes registrados entre el amanecer y la mañana, lo que supuso la noche más intensa desde el comienzo de la invasión aérea israelí de Líbano. La parte oriental del aeropuerto de Beirut se quedó sin electricidad, y una gasolinera y un almacén de suministros médicos fueron alcanzados. Los informes indican que Israel utilizó bombas *Bunker-Buster* que contenían uranio empobrecido, prohibido internacionalmente según los Veteranos de Vietnam contra la Guerra (VVAW). El Sindicato de Químicos del Líbano indicó que el alcance de la destrucción, incluida la penetración profunda en edificios y terrenos, sugería el uso de bombas de uranio empobrecido, y el Ministerio de Sanidad está investigando el asunto.

Los ataques aéreos continuaron durante todo el día en varias partes del sur del Líbano, la Beqaa y los suburbios del sur de Beirut. Israel también lanzó un ataque aéreo cerca del lugar histórico de Baalbek y atacó zonas del monte Líbano, como Kayfoun y Qamatiyeh (pueblos predominantemente chiíes del distrito de Aley).

El «Washington Post» reveló detalles sobre una operación para sabotear los dispositivos de comunicación de Hezbolá, afirmando que la inteligencia israelí llevaba planeándola desde 2022. Según funcionarios israelíes, los localizadores de Hezbolá se fabricaban en Israel bajo la supervisión del Mossad. El informe añadió que el Mossad había estado espiando todas las comunicaciones de Hezbolá desde 2015 y conocía la ubicación del ex secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, pero optó por no asesinarlo.

Mientras Beirut se enfrentaba a intensos bombardeos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó el domingo a sus fuerzas estacionadas en la frontera norte, recorriendo la base de la 36ª División. Elogió a los soldados, diciendo: «El mundo está asombrado por los golpes que estáis asestando a nuestros enemigos, y yo os saludo. Juntos lucharemos y juntos venceremos».

El centro de operaciones de emergencia del Ministerio de Sanidad libanés informó el domingo de que los ataques aéreos israelíes habían causado 23 muertos y 93 heridos.

Acontecimientos políticos

El primer ministro libanés hizo un llamamiento a la presión internacional sobre Israel para que cese su agresión contra Líbano, imponga un alto el fuego inmediato y aplique la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Expresó su apoyo a un llamamiento conjunto emitido por Francia y Estados Unidos, respaldado por la Unión Europea y los países árabes y otros, para detener los combates, y agradeció al presidente francés, Emmanuel Macron, su apoyo a Líbano.  El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía confirmó su disposición a apoyar a Líbano en sus necesidades humanitarias.

El Presidente del Parlamento negó los rumores que se le atribuían sobre los canales de negociación, aclarando a través de su oficina que no había hecho declaraciones. El patriarca maronita, cardenal Bechara Boutros al-Rahi, criticó el retraso de dos años en la elección de un presidente por considerarlo un crimen del Parlamento, y pidió a los funcionarios que dejaran a un lado los desacuerdos y eligieran a un presidente de confianza nacional e internacional para aplicar la resolución 1701 y detener la guerra.

En medio de la escalada, los diputados de Hezbolá reiteraron la necesidad de un alto el fuego y afirmaron su apoyo a una iniciativa de paz propuesta por dirigentes políticos, entre ellos el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el primer ministro, Najib Mikati, en la que se pide un alto el fuego inmediato y la aplicación de la Resolución 1701. El gobierno libanés se declaró dispuesto a desplegar el ejército en el sur, siempre que reciba el equipamiento necesario, que actualmente no puede permitirse.

Respuesta humanitaria

El presidente del Sindicato de Hospitales Privados advirtió de que el sector sanitario estaba entrando en una zona peligrosa debido a los bombardeos de Israel cerca de los hospitales, que los dejan fuera de servicio. Los hospitales situados en zonas más seguras no pueden acoger a pacientes en cuidados intensivos, sobre todo a los que necesitan ventiladores y diálisis. La Organización Mundial de la Salud informó de que el sistema sanitario libanés se estaba deteriorando, y los suministros médicos de la ONU no podían entregarse debido a las dificultades del aeropuerto de Beirut.

El Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja emitió una declaración en la que pedía la protección del personal sanitario, en cumplimiento del derecho internacional humanitario.

El Director General de la Defensa Civil libanesa informó de la muerte de seis miembros de la defensa civil y de las heridas sufridas por otros 29 durante operaciones de rescate en medio de ataques aéreos israelíes.

El ministro de Educación, Abbas Al-Halabi, anunció el aplazamiento del curso escolar para las escuelas públicas hasta el 4 de noviembre y permitió a las privadas ofrecer enseñanza a distancia. Exigió a las escuelas que optaran por la enseñanza presencial que obtuvieran la aprobación de los padres y asumieran toda la responsabilidad de la decisión. La Universidad libanesa también permanecerá cerrada por el momento. Se calcula que el asalto israelí desplazó a más de 464.000 estudiantes y 35.000 profesores. Los organismos de socorro han informado anteriormente de que 505 escuelas públicas, 54 institutos públicos de formación profesional y más de 50 escuelas privadas se han transformado en centros de acogida de desplazados.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) prometió ayuda en metálico para 200.000 libaneses desplazados y lanzó una campaña de ayuda apoyada por los EAU del 8 al 21 de octubre. Los llamamientos de la ONU han cubierto el 40% de los 437 millones de dólares necesarios para tres meses de ayuda.

Posiciones internacionales

El Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró que la guerra de Israel contra Gaza, que comenzó hace un año, sigue devastando a los palestinos e infligiendo un inmenso sufrimiento humanitario.

La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL) reafirmó su compromiso con el mandato que se le encomendó en la Resolución 1701 y condenó las violaciones israelíes de las fronteras libanesas como infracciones del derecho internacional. El Primer Ministro británico advirtió de que el conflicto de Oriente Medio amenaza con hundir la región. La Canciller alemana señaló que la paz en Oriente Medio parece ahora más lejana que nunca. El Primer Ministro iraquí advirtió de que la región está al borde de un peligroso deslizamiento que podría perturbar la economía mundial y retrasar el desarrollo.

El rey Abdullah II de Jordania, en conversaciones con el rey de España, pidió a la comunidad internacional que asumiera la responsabilidad de poner fin a la guerra de Israel contra Gaza y Líbano. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, expresó su preocupación por el empeoramiento de la situación humanitaria en Líbano y anunció 157 millones de dólares adicionales en ayuda estadounidense.

El presidente israelí, Isaac Herzog, instó a las fuerzas políticas de Oriente Medio a unirse contra Irán y formar una alianza similar a la OTAN para hacer frente a lo que describió como extremistas.

La disputa en curso entre el primer ministro israelí Netanyahu y el presidente francés Emmanuel Macron continúa, después de la declaración de Macron en la cumbre de la Francofonía, donde pidió detener los suministros de armas a Israel, que según él estaban alimentando la guerra contra Gaza. Netanyahu argumentó que una «prohibición de armas» a Israel fortalecería a Irán.

 

No hay disuasión para Israel, ni límites para sus crímenes

Gaza y Líbano en llamas

Una región en llamas 
Número Nueve - 5 de octubre de 2024

Los bombardeos israelíes desde el aire, la tierra y el mar continúan en la Franja de Gaza, causando más víctimas civiles, desplazamientos y destrucción de infraestructuras civiles. Continúan las operaciones terrestres, especialmente en Beit Hanún, al oeste de Beit Lahia, en el norte de Gaza, en el sur de la ciudad de Gaza, al este de los campos de refugiados de Al-Bureij y Al-Maghazi, en Deir Al-Balah, al sureste de Jan Yunis, y al este y sur de Rafah.

En Líbano, los suburbios del sur de Beirut fueron blanco de más de treinta ataques aéreos el sábado por la noche en el ataque más intenso desde que comenzó la guerra. Al mismo tiempo, continúan los intentos de avance en los pueblos fronterizos del sur, así como los ataques aéreos contra pueblos del sur y el valle de la Bekaa.

El declive de los esfuerzos diplomáticos y de negociación tanto en Gaza como en Líbano es preocupante, especialmente tras la visita del ministro de Asuntos Exteriores iraní a Beirut. ¿Se han cerrado las puertas a las negociaciones y al alto el fuego tanto en Gaza como en Líbano? ¿Sigue Israel únicamente una política de destrucción, asesinatos y desplazamientos sin ningún objetivo político real?

Las amenazas israelíes contra Irán se han intensificado y se espera que se tomen medidas en las próximas horas. Mientras el candidato presidencial estadounidense Donald Trump ha instado a Netanyahu a atacar el reactor nuclear iraní, el presidente Biden ha aconsejado evitar objetivos nucleares y petrolíferos. La mayoría de los países europeos han hecho un llamamiento a la desescalada.

La comunidad internacional parece no poder o no querer frenar al gobierno israelí, que sigue emitiendo declaraciones hostiles y amenazas contra cualquier postura internacional que se oponga a sus acciones o intente frenar su agresión. Tras declarar que el secretario general de la ONU, António Guterres, es persona non grata en Israel, Israel ha adoptado un tono hostil hacia el presidente francés por sugerir un embargo de armas contra Israel como medio de presionarle para que limite sus acciones militares. Mientras tanto, la postura de Estados Unidos se mantiene prácticamente inalterada, sin ofrecer ningún elemento disuasorio real a Israel, a pesar de sus repetidas afirmaciones de estar trabajando para poner fin a los combates sin que se hayan tomado medidas tangibles en esa dirección.

Evolución del campo de batalla

Continúan los ataques aéreos israelíes en todo Líbano, incluidas las provincias del sur y el norte del Monte Líbano, y hace dos días, el norte de Líbano, incluido el campamento de Baddawi, cerca de Trípoli, fue blanco de ataques. La Unidad de Gestión de Riesgos de Desastres de la Secretaría del Consejo Superior de Defensa informó de que, en las últimas 24 horas, 106 ataques aéreos tuvieron como objetivo diversas zonas de Líbano, principalmente en el sur, los suburbios del sur de Beirut y la Bekaa, con lo que el número total de ataques israelíes desde el comienzo de la agresión asciende a 9.073.

 

El Ministerio de Sanidad libanés informó de que en las últimas 24 horas se habían producido 25 mártires y 127 heridos, con lo que el número total de víctimas mortales desde el inicio de la agresión asciende a 2.036 mártires y 9.662 heridos (hasta el sábado por la noche). El Ministerio de Sanidad declaró al «Financial Times» que 50 trabajadores sanitarios habían muerto en tres días por los ataques aéreos israelíes en Líbano.

El Ministerio de Salud Pública, junto con la Organización Mundial de la Salud, informó de que, hasta el 4 de octubre, se habían cerrado 96 centros de atención primaria y clínicas, 77 trabajadores sanitarios habían muerto, 74 habían resultado heridos y muchos centros de salud, incluidos los centros de envío de ambulancias, habían sido blanco de los ataques. Un hospital del sur se vio obligado a evacuar a su personal y a sus pacientes.

UNICEF informó de que más de 100 niños habían muerto en Líbano en 11 días, y 690 más habían resultado heridos en las últimas seis semanas debido a la agresión israelí.

El portavoz árabe del ejército israelí, Avichay Adraee, emitió hoy sábado una advertencia en la que instaba a los residentes de 30 aldeas del sur a abandonar sus hogares. Mientras tanto, las fuerzas israelíes siguieron bloqueando las operaciones de rescate en los suburbios del sur, donde un equipo de la Cruz Roja y la Defensa Civil libanesas tuvo que retirarse tras un ataque de advertencia.

El ejército israelí anunció que 38 soldados israelíes habían resultado heridos en las últimas 24 horas.

Los intensos bombardeos continuaron durante toda la noche sobre los suburbios del sur de Beirut y los pueblos fronterizos, causando grandes daños e incendios que se prolongaron hasta las primeras horas del domingo. Treinta ataques aéreos alcanzaron los suburbios del sur en una sola noche, utilizando nuevos tipos de municiones. Los habitantes de Beirut sintieron temblar el suelo como consecuencia de los ataques. El Pentágono anunció que el ejército israelí permanecería en Líbano durante algún tiempo, y el Departamento de Estado estadounidense declaró que la administración del Presidente Biden considera «apropiado que Israel continúe por ahora sus ataques terrestres y aéreos contra Hezbolá», añadiendo que es imposible fijar un calendario para el objetivo de destruir la infraestructura de Hezbolá en el sur de Líbano «para permitir que sus colonos regresen al norte.»

Evolución política

Un comunicado de la oficina de prensa del primer ministro libanés, Najib Mikati, negó cualquier tensión durante su reunión con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, confirmando que el encuentro siguió las normas diplomáticas.

El gobierno libanés insistió en la necesidad inmediata de un alto el fuego, la aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y el despliegue del ejército libanés al sur del río Litani, con el apoyo de fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz, para permitir a los colonos del norte regresar a sus hogares y elegir un presidente consensuado para la república. Esto contrasta con la propuesta que el ministro de Asuntos Exteriores iraní intentó impulsar durante su visita a Beirut hace dos días, que abogaba por no separar las vías de Gaza y Líbano y continuar la guerra hasta alcanzar un acuerdo global. Hezbolá ha confiado estas cuestiones al portavoz Nabih Berri para que las gestione adecuadamente. En una entrevista concedida a «Al Jazeera», un miembro del bloque parlamentario de Hezbolá, Hussein Hajj Hassan, declaró que Hezbolá da prioridad al alto el fuego, con la posibilidad de discutir la unión de los frentes (en contraste con la postura iraní).

Respuesta humanitaria: Temor de colapso del sistema sanitario

La Unidad de Gestión de Desastres del gobierno libanés anunció que el número de desplazados ha aumentado a 1,2 millones, de los cuales 172.000 están registrados en refugios.

Nasser Yassin, jefe del Comité de Emergencia y ministro de Medio Ambiente, advirtió en una entrevista con «Al Jazeera» que la guerra en curso podría convertir la crisis de desplazamiento humanitario en una catástrofe en toda regla, que afectaría no sólo a Líbano sino también a otros países, en particular europeos, que podrían acoger a refugiados libaneses y no libaneses. Hizo hincapié en que la guerra y la destrucción deben cesar inmediatamente.

El Ministro de Sanidad libanés expresó su temor de que se colapsara el sistema sanitario, señalando que 50 trabajadores médicos y de rescate habían muerto en los últimos tres días. La Asociación Médica Libanesa hizo un llamamiento «urgente» a la Organización Mundial de la Salud y a Naciones Unidas para detener la «masacre» israelí del personal médico libanés, advirtiendo de que la cadena de suministro estaba en peligro, lo que podría empeorar la situación.

El ministro de Economía libanés, Amin Salam, declaró que los bienes almacenados en Líbano durarían cuatro meses y que la semana próxima llegarían grandes cantidades de ayuda.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados condenó la «horrible crisis» que vive Líbano tras la huida de cientos de miles de personas de sus hogares. Expresó su solidaridad con los afectados y pidió más ayuda internacional. Añadió que más de 200.000 personas han huido de Líbano a Siria desde que Israel inició su campaña aérea contra Líbano, entre ellas ciudadanos libaneses y sirios, antes de que Israel bombardeara el paso fronterizo entre ambos países.

Posiciones internacionales

Surgió una disputa franco-israelí sobre la guerra en Líbano, con el presidente francés Emmanuel Macron pidiendo el fin de las entregas de armas a Israel, que se están utilizando en la guerra en curso contra Gaza. Confirmó que Francia no suministra a Israel este tipo de armamento. El primer ministro israelí, Netanyahu, respondió al llamamiento de Macron a detener las exportaciones de armas calificándolo de «vergonzoso», lo que el Elíseo consideró una exageración. Francia, que apoya la seguridad de Israel, pide un alto el fuego inmediato y se opone a la continuación de la guerra.

La Cumbre de la Francofonía emitió una declaración especial sobre el Líbano, en la que pide el fin de los ataques y un alto el fuego inmediato y permanente.

El Ministro de Asuntos Exteriores irlandés declaró que las operaciones militares de Israel a lo largo de la Línea Azul (frontera entre Líbano e Israel) constituyen una violación inaceptable de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.

El portavoz de la FINUL, Andrea Tenenti, declaró que el ejército israelí había informado a la FINUL el 30 de septiembre de su intención de llevar a cabo incursiones terrestres limitadas en Líbano y les había pedido que reubicaran algunas de sus posiciones.

El Vaticano, a través del Papa Francisco, afirmó que la Iglesia no podía permanecer en silencio ante el sufrimiento humano en Líbano.

El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo el viernes que el número de muertos civiles en Líbano debido a la campaña de Israel contra Hezbolá era «completamente inaceptable.» Instó a todas las partes a hacer todo lo posible para proteger a la población civil y las infraestructuras civiles en todo momento, garantizando que no se cause daño a los civiles.

El Presidente de EAU, Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahyan, reafirmó el apoyo de su país al pueblo libanés en estas difíciles circunstancias, reiterando el compromiso de EAU con la unidad, soberanía e integridad territorial de Líbano.

El Primer Ministro de Qatar recibió una llamada del Secretario de Estado de Estados Unidos para hablar de los esfuerzos para poner fin a la guerra en Gaza y reducir la escalada en Líbano.

Gaza: Continúan los bombardeos contra refugios

Una serie de ataques aéreos israelíes tuvieron como objetivo el norte de Gaza. Hoy se bombardearon zonas residenciales, lo que provocó tres masacres contra familias, con 25 palestinos muertos y 66 heridos en las últimas 24 horas.

El Ministerio de Sanidad palestino en Gaza ha anunciado hoy sábado que el número de muertos por los bombardeos israelíes ha aumentado a 41.825 mártires, con más de 96.910 heridos desde el 7 de octubre. El ministerio añadió que en «el 365º día de la agresión israelí en curso contra la Franja de Gaza, varios mártires siguen atrapados bajo los escombros y en las calles, y los equipos de rescate y defensa civil no pueden llegar hasta ellos.»