Complicidad o coraje
Nadwa, BDS Madrid
Como sociedad y a nivel particular, la gran mayoría de nosotras nos preguntamos ¿cuándo va a detener el mundo esta maquina de muerte?
Además de las bombas hemos visto como Israel esta aplicando el hambre y la falta de agua como arma de guerra deliberada, lo que hace que veamos imágenes terribles de bebés, niños y niñas padeciendo hambruna y deshidratación.
La situación se ha tornado insostenible desde todos los puntos de vista, y no se puede ser indiferente al enorme e indescriptible sufrimiento humano y de vida que se le está causando a la población palestina y especialmente a la de Gaza.
Desde hace un año vemos como no se han respetado ni los principios de distinción, proporcionalidad ni precaución que sustentan el derecho internacional humanitario.
Y como sociedad no estamos dispuestos a aceptar nada de esto
Este viernes pasado, cuando Netanyahu iba a pronunciar su discurso en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York las delegaciones de gran parte de los países salieron de la sala en señal de protesta. No estaban dispuestos a seguir escuchando los bulos desmentidos cientos de veces a los que se agarra el actual líder israelí, el cual esta siendo investigado por el tribunal internacional de justicia y los cuales usa como excusa para bombardear y matar a decenas de miles de personas inocentes. Estas delegaciones salieron de la sala para luchar a favor de los derechos humanos, España se quedó, no abandonó su asiento.
Sin embargo, escuchamos de manera repetida por parte de nuestro gobierno que se está haciendo todo lo posible para evitar mas sufrimiento a la población palestina, pero las voces de los Relatores especiales de las Naciones Unidas nos recuerdan todo lo contrario, y les recuerdan a los Estados miembros, entre los que estamos, que pueden hacer mucho mas para parar las acciones ilegales que comete Israel.
El pasado 18 de septiembre los expertos de las Naciones Unidas concluyeron que “la indiferencia de la comunidad internacional está fomentando la violencia genocida” y han dado las claves y pautas que ayudarían a presionar al Estado de Israel. Recordemos que la Corte Internacional de Justicia exige el fin de la ocupación israelí en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. De hecho, recientemente se aprobó por gran mayoría que Israel tenia 12 meses para poner fin a la ocupación ilegal de tierras palestinas.
Basándose en esto, se insta a los Estados miembros entre los cuales, recuerdo, nos encontramos:
1-Se deben parar las relaciones comerciales o de inversión que contribuyan a mantener la ocupación
2-Hay que detener los acuerdos de importación, relaciones políticas, diplomáticas, académicas y económicas con Israel
3-Debe haber sanciones y congelación de activos a personas o entidades israelíes involucradas en la ocupación ilegal y el régimen de apartheid
4-Los Estados miembros deben tomas medidas para impedir que sus ciudadanos con doble nacionalidad sirvan en el ejercito israelí, o que alquiles o compren propiedades en cualquier lugar del territorio palestino ocupado
5-Se deben dejar de importar productos originarios de los asentamientos ilegales israelíes
6-Difundir ampliamente las conclusiones de la Corte, asegurando que la situación de ocupación de Cisjordania, incluidas Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza, y la ilegalidad de la presencia de Israel se reflejen en los documentos públicos y los sistemas educativos.
Y así hasta 14 claves para aislar a Israel y conseguir el fin de sus actos ilegales. Son medidas que coinciden con las que el movimiento al BDS reclama. la población palestina lleva pidiendo que se lleve a cabo esto desde hace ya 20 años. Medidas similares se implantaron para derrocar el Estado de apartheid en Sudáfrica, y funcionaron. Podemos volver a hacerlo.
A día de hoy no se cumplen ninguno de los puntos que he mencionado.
Se necesitan acciones decisivas. Las organizaciones de la sociedad civil y a las instituciones nacionales de derechos humanos debemos movilizarnos y hacer un llamado a nuestros estados para que cumplan con la histórica Opinión consultiva de la CIJ. Es hora de llamar a las puertas de todos los líderes políticos y ministerios oficiales responsables en todo el mundo para poner fin a la ocupación ilegal de Israel, el apartheid, la opresión y la embestida contra el pueblo palestino para garantizar la verdad, la justicia y la responsabilidad.
El derecho internacional de derechos humanos existe para proteger la igualdad y la dignidad de todos los seres humanos, incluso en tiempos de guerras, incluso para evitar un genocidio.
La ley existe para defender los valores fundamentales para nuestras sociedades, y para nuestro mundo.
Por ello, los Estados no deben —ni pueden— aceptar el desprecio que ha demostrado Israel por el derecho internacional, incluyendo las decisiones vinculantes del Consejo de Seguridad y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia.
No deben —ni pueden— permitir el socavamiento del derecho internacional y de su base protectora. Ni en ésta ni en ninguna otra situación que se dé en el mundo.
Todos los Estados, incluido el nuestro deben hacer todo lo posible para garantizar el respeto pleno del derecho internacional.
Lo que se le está permitiendo hacer a Israel va a tener repercusión tarde o temprano en todas las personas de este mundo.
Se requiere un coraje político y un liderazgo a la altura de las circunstancias que no vemos e nuestros políticos, que sin embargos tienen el ejemplo de los lideres mundiales que ya han cortado relaciones con Israel hasta que asegure cumplir la legalidad
Le pedimos a nuestro gobierno que escoja el lado de los derechos humanos, que escuche a la sociedad, que escuche a los relatores de las Naciones Unidas que trabajan por la paz y la justicia
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