MANIFIESTO DEL 15 DE OCTUBRE
Los sindicatos asturianos
hemos organizado en unidad de acción esta manifestación en Xixón bajo el lema
“Asturies con Palestina. Fin de xenocidiu”. Y lo hacemos por la paz, la
justicia y el reconocimiento del Estado Palestino.
No nos engañemos: ningún plan de paz será plenamente
legítimo ni duradero si excluye al pueblo palestino, si perpetúa la ocupación,
si ignora las resoluciones de Naciones Unidas. Y la lista de incumplimientos y
violaciones de derechos humanos de Israel es escandalosa. La matanza perpetrada
por Israel en Gaza en estos dos últimos años, con más de 67.000 personas
asesinadas, incluyendo niños y niñas, no puede quedar impune.
A pesar del entusiasmo con el que se ha recibido en
diversos ámbitos en anuncio del llamado plan de paz para Gaza, aceptado por
Israel y Hamás, no podemos evitar la cautela.
Celebramos que hayan callado las armas, que se haya
detenido el insoportable bombardeo sobre la población gazatí, y la retirada que
parecen haber emprendido parte de las tropas israelíes, que siguieron con sus
crímenes de guerra incluso horas después de decretarse el alto el fuego.
También ha sido un alivio la liberación de las personas secuestradas y la
puesta en libertad de los palestinos encarcelados injustamente.
Pero no debemos perder la perspectiva sobre lo que está
ocurriendo. El acuerdo vuelve a reproducir un esquema colonial en Palestina sin
contar con el pueblo palestino. Además, consolida la ruptura de cualquier
escenario de multilateralidad, entregando la política exterior a los intereses
de potencias como EEUU e Israel.
Los compromisos apenas se han plasmado. A día de hoy
seguimos sin conocer todos los detalles, más allá del eventual alto el fuego y
el canje de rehenes por prisioneros. La retirada prevista de las tropas
israelíes de Gaza es únicamente parcial, la entrada de la ayuda humanitaria
insuficiente, y hay un temor justificado de que tras la liberación de los
rehenes se reanuden los bombardeos israelís, dados los precedentes.
Queda también pendiente de un asegunda fase del acuerdo el
futuro de Gaza, pero también el de Jerusalén este y Cisjordania. Y no olvidemos
que Netanyahu ya ha manifestado su intención de no abandonar la Franja y de
anexionarse Cisjordania, lo que sería una nueva violación del derecho
internacional. Y echar más leña al fuego que se pretende apagar.
La pretensión de que el futuro gobierno de Gaza sea
administrado por un comité tecnocrático supervisado por una “Junta de Paz” que
dirigiría el propio Trump, haría imposible en la práctica un Estado palestino
libre y soberano, y desbarataría la solución de los dos estados, que sigue
siendo la propuesta de Naciones Unidas.
La ONU, la UE y el conjunto de la comunidad internacional
deberían comprometerse a velar porque la reconstrucción de Gaza se fundamente
en derechos, reconciliación y justicia social, cuente con la participación del
pueblo palestino, garantice el acceso a un trabajo decente y se respeten los
derechos humanos.
El momento es crítico. No podemos asumir el imperio de la
ley del más fuerte. Es momento de apostar por las democracias sociales que
están siendo cuestionadas de forma impúdica por la administración de Donald
Trump, y que suponen un riesgo para los Estados sociales y de derecho, y por
tanto para los intereses de la clase trabajadora.
El mundo no puede quedar en manos de gobiernos, como el
americano, que lanzan misiles contra supuestos narcotraficantes, llevando a
cabo ejecuciones extrajudiciales, o dirigentes que están en busca y captura por
la Corte Penal Internacional, como Netanyahu.
Que nadie lo dude. Seguiremos movilizándonos para exigir el
fin de la ocupación ilegal histórica de Palestina y la limpieza étnica que
sufre, y reclamar la aplicación de medidas internacionales contra el gobierno
israelí por los crímenes de guerra y de lesa humanidad que ha cometido.
Impunidad cero.
Desde que hace dos años Israel iniciara el exterminio del
pueblo palestino, la sociedad asturiana no ha dejado de movilizarse. Han sido
decenas las manifestaciones, concentraciones, actos de protesta convocados por
la Plataforma Asturies con Palestina, de la que los sindicatos formamos parte.
La sociedad civil ha dado ejemplo, haciendo más que sus gobiernos y las
instituciones, salvo gestos concretos, salvo casos honrosos. Pero el mundo ha
dejado que Israel llegara demasiado lejos.
No olvidamos. Lo que ha ocurrido en Gaza, los bombardeos
indiscriminados, las matanzas de niños, mujeres e inocentes no empezó hace dos
años. La ocupación y el exterminio vienen de lejos. Solo desde los Acuerdos de
Oslo de 1993, que se suponía venían a traer la paz y solo sirvieron para
neutralizar las intifadas, y hasta el 7 de octubre de 2023, habían sido
asesinadas más de 20.000 personas en Palestina, decenas de miles encarceladas y
el número de colonos en Cisjordania aumentó de 200.000 a 750.000. Eso es lo que
el mundo dejó hacer a Israel: someter a Gaza a un asedio feroz, convertir
Cisjordania en una cárcel para la población palestina, pero donde los colonos
matan, roban y destruyen protegidos por su ejército. Porque Israel no cumplió
nada de lo acordado en Oslo. Porque las agresiones contra el pueblo palestino
nunca cesaron.
Durante todo este tiempo Estados Unidos y los países
europeos actuaron con hipocresía ante esta barbarie, cuando no en connivencia.
El Estado de Israel ha incumplido hasta 26 resoluciones de la Asamblea General
y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El beneplácito de Estados
Unidos y la tibieza diplomática de la comunidad internacional fueron
intolerables.
FINALMENTE:
-Condenamos la política de genocidio, de colonización
ilegal de territorios en la Franja de Gaza y Cisjordania, y la usurpación
sistemática de bienes palestinos. Israel ha utilizado el hambre como arma de
guerra, negando la ayuda humanitaria y arrastrando a una muerte segura a
decenas de miles de civiles.
-Reiteramos la necesidad de que la UE utilice todas las
herramientas para lograr un alto el fuego duradero, poner fin a los crímenes de
guerra y contra la humanidad, y garantizar el acceso pleno, sin obstáculos y
sostenido en el tiempo de la ayuda humanitaria al pueblo de Gaza.
-Se deben adoptar sanciones contra los colonos violentos y
los ministros más extremistas del Gobierno Netanyahu (buscado por la Corte
Penal Internacional), responsables de incitar a la violencia.
-Instamos a la UE a que utilice todos los medios a su
alcance para impulsar una solución justa y duradera al conflicto, basada en el
fin de la ocupación y cimentada en el derecho internacional y los principios de
paz, justicia e igualdad. Condenamos el desplazamiento forzado, que es un
crimen de guerra.
-La UE debe actuar con decisión. Su responsabilidad legal y
moral nunca ha sido tan urgente.
Y hacemos finalmente un llamamiento a la sociedad asturiana
para que mantenga por todos los medios esta lucha viva: contra la barbarie, y a
favor del pueblo palestino y su derecho a vivir en paz en su propia tierra.



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